El 29 de febrero de 1564 se
colocó la primera piedra de la Cartuja del Aula Dei, hogar de nuestro centinela, gracias al interés y esfuerzo del arzobispo de Zaragoza don Hernando
de Aragón. Surgió para dar cobijo a los monjes de la Cartuja de las Fuentes de
Lanaja (Huesca) debido a sus precarias condiciones de vida, siendo el lugar
elegido la Torre de María Cariñena, a unos doce kilómetros de Zaragoza. Fue una
cartuja rica y de gran esplendor debido, en gran parte, a las donaciones que
hizo el arzobispo. Tan orgulloso se sentía don Hernando de la construcción de
esta cartuja que tras sus muros estuvo custodiado su corazón, trasladándose
después a la Seo de Zaragoza. Sin embargo, a partir del siglo XIX los monjes se
vieron en la obligación de abandonar la Cartuja debido primero a la ocupación
de sus instalaciones por parte de las tropas napoleónicas durante Los Sitios y
de los decretos desamortizadores que se sucedieron después. Actualmente reside
en ella la Comunidad Chemin Neuf, tras la decisión de los cartujos del Aula Dei
de unirse a otras comunidades de Valencia y Burgos.
Pocos años antes de la fecha en
la que nuestro protagonista reside en la Cartuja, acababa de realizarse la
portada rococó de su interior, realizada por Manuel Ramírez de Arellano y será
además el año 1774 en el que Francisco de Goya realice las famosas pinturas que
decoran el interior del templo.
Texto: Inés Gracia
Ilustración: Alfredo Scaglioni
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